viernes, junio 30, 2006

EDITORIAL EL NUEVO DÍA - La autonomía está en juego

"El gran proyecto de Puerto Rico se ve amenazado con esta acción, caprichosa e irresponsable, de una Asamblea Legislativa que no ha sabido respetar la voluntad del pueblo de trabajar por él y de un gobernador que va rumbo a un fracaso rotundo de seguir tomando decisiones con pataleteos y perretas. Si de alguien hubiese esperado menos era de Acevedo Vilá, quien se formó en la UPR. Mientras la Universidad lo formó, se atreve con el menor tapujo, a no devolverle al Alma Mater lo que le dio. Con esta carta, la política criolla le paga al primer centro docente del País. ¡No en balde estamos como estamos!"
Eloy Ruiz Rivera
30 de junio de 2006

"El recorte económico a la Universidad de Puerto Rico (UPR), contemplado en el documento de presupuesto gubernamental aprobado por la Asamblea Legislativa, ha desatado una tormenta de preocupaciones en el País

Cuando la medida entre en vigor, si así resulta, en el próximo año fiscal que empieza mañana, redundará en una reducción de más de $37 millones, como consecuencia de la congelación de la fórmula de distribución de partidas presupuestarias que existe desde 1966.

Cabe preguntarse ¿movido por qué criterio el gobernador Aníbal Acevedo Vilá tomó la iniciativa de proponer que tal congelación se consignara en el proyecto de presupuesto?

De igual forma ¿qué movió a la Cámara de Representantes a mantener el recorte en el presupuesto, pese a los esfuerzos en el Senado para que se revirtiera?

Para una institución como la universidad del Estado este achicamiento de recursos puede implicar la desestabilización de importantes proyectos y programas.

Advierten sus autoridades que al recibir del Fondo General sólo $752 millones al congelarse la fórmula del 9.6%, se pueden trastocar planes de reclutamiento de profesores, los salarios de la facultad y proyectos académicos.

El área de investigación podría sufrir graves consecuencias, al afectarse el pareo de fondos destinados a mantener en grados óptimos este renglón.

Este peligro surge precisamente en momentos en que la Universidad recibe el reconocimiento por observar un proceso acelerado de modernización y capacidad de investigación y cuando su desempeño revela un aumento de un 12% en el otorgamiento de maestrías y doctorados en ciencias e ingeniería.

Esta es una afrenta presupuestaria a una institución cuya matrícula rondó el pasado semestre los 65,000 estudiantes y a la que el País le reconoce, sin discusión, el liderato científico institucional.

De todo esto puede sacarse una penosa conclusión. La congelación de la fórmula debilita la autonomía fiscal y abre flancos nocivos a la autonomía universitaria en general.

Dejar a la Universidad de Puerto Rico a merced de los conflictos de cuatrienios, en las manos de los caprichos partidistas o de eventuales represalias gubernamentales, es un pésimo servicio a la comunidad.

La implantación de la fórmula de recaudos hace cuarenta años fue una decisión sabia, dirigida a proteger a la vida universitaria de la inestabilidad.

Deben entonces los líderes legislativos y el Gobernador reflexionar sobre el tratamiento presupuestario que le han dado a la Universidad. No pueden pretender que la UPR caiga víctima de sus recortes indiscriminados en los que la pobreza de juicio parece haber dirigido tanto la iniciativa del Ejecutivo como el voto del legislador.

Aunque se ha tratado de presentar este comportamiento gubernamental hacia la Universidad como un gesto de inclusión de la misma en el amplio plan de austeridad que el momento exige, esta congelación no es más que una intromisión que podría esconder fines ulteriores.

En todo caso, la UPR tiene también que seguir un rumbo austero, pero éste no puede ser trazado por ninguna autoridad externa.

Por esa razón, las autoridades legislativas y del Ejecutivo están moralmente obligadas a enmendar el error y, en una sesión extraordinaria, restablecer la vigencia de la fórmula, para que la Universidad de Puerto Rico conserve sus fueros y no se lacere la calidad con que le sirve a la formación de profesionales y al desarrollo social del País."