Reflexión correspondiente del 12 al 14 de junio

Estos tres días han sido muy provechosos, al igual que la semana pasada. El grupo ha ido trabajando muy bien. Me siento muy satisfecho por el trabajo que he estado realizando. En primer lugar, el viernes pasado publiqué mis primeras reflexiones en el blog que recién había creado ese día. Consideré publicar otras cosas que no se limitaran a la clase, como la investigación que estoy realizando sobre la simbología norteamericana en la educación pública y el valor de la lectura, una experiencia que había tenido ese mismo día con mis sobrinos nietos. Ya cinco personas me han escritos mensajes, entre ellos una persona ajena al grupo, por interés por mi tema de investigación.

El lunes comenzamos a trabajar con power point. En varias ocasiones anteriores había trabajado con este programa y había aprendido solo, cuando tuve que hacer una presentación para un proyecto de investigación en el cual trabajaba. Aprendí algunos “trucos” chéveres para hacerme más fácil la vida. Hasta ahora no le he tomado el cariño necesario al Slide Master. Por ahora preferiré continuar trabajando de la manera que sé con los nuevos conocimientos.

Aunque a todos nos ha gustado lo de power point, el sentimiento general sobre excel ha sido explosivo. ¡Nada que ver con amor a los números! El amor se lo ha ganado el truco de cómo sacar las notas con el sólo destacar la primera celda con la información y así las demás hacia abajo. ¡Qué locura! Quién lo iba a imaginar. Todo se ha mostrado tan fácil que no es posible.

Algunas de mis recomendaciones están dirigidas a que cuando la profesora vaya a discutir un tema nuevo, lo cual requiere atención, que todos la atendamos cuando hable, pero que ella recalque que no trabajemos en la computadora para que podamos mirar hacia la pantalla. La organización del salón no es lo suficientemente buena como para trabajar en nuestra computadora y mirar la operación a la vez. Sugiero que ella haga la modificación.

La clase se va vislumbrando muy interesante. Todos los trucos se pueden utilizar en el salón. Esta es la clase más truquera que he tenido. ¡No en balde!