Reflexión correspondiente del 15 y 16 de junio

Por diferentes razones el curso que estamos tomando se distingue, a mi entender, por una característica: madurez en la discusión de la teoría y práctica del proceso educativo. El que hayan compañeros graduados que han realizado su práctica y otros que enseñan en escuelas como maestros le da un tono distinto a la clase que nos permite a aquellos que no hemos llegado al ambiente real, poder tomar nota de sus experiencias y ubicarlas en nuestra dimensión teórica.

La discusión que se ha dado en clase ha trascendido la tecnología. Claro, viendo que la tecnología no es sólo lo más avanti dans l’avenue, sino todo aquello que se utiliza como recurso en el salón para el aprendizaje de los estudiantes. Precisamente, la discusión que se ha traído en el curso sobre el libro How People Learn nos ha provisto la teoría vista desde la práctica. Después de todo, la información que los estudiantes recibimos en nuestra formación en la Facultad de Educación se supone que la utilicemos en función de lo que necesitamos en la experiencia de la escuela donde enseñemos y así poder crear y recrear una práctica educativa más sana, más formativa y de excelencia, siguiendo los estándares de nuestra disciplina.

El informe de María del Carmen abono muchísimo a nuestra visión de cómo pensamos y cómo lo procesamos; el de Miguel y Ramón proveyó una visión más amplia de la tecnología; el de Brisilda vino a confirmar la información aprendida o estudiada en EDFU 3001 y 3002; el de Lydia nos sirvió para ver cómo se aprende, cómo se transfiere ese conocimiento; el de Roberto nos ayudó a ver cómo se crean ambientes de aprendizaje; el de Yenitza, que fue el primero, comenzó con un resumen de todo el libro y lo vimos grosso modo. En fin, la experiencia ha sido gratificante.

Entrando mañana a la tercera semana de clases, en justa balanza, afirmo que el curso intensivo se vive mejor y se disfruta más que alargado en el semestre. Concentrado se ve la información toda relacionada y con mejor perspectiva, ya que tenemos el tiempo y el espacio seleccionado en nuestro verano para ello.